Escribir un cuento es un acto de valentía. Es enfrentarse a lo incógnito, sabiendo las frustraciones a que se arriesga el escritor. Es acercarse a la incertidumbre y vencerla en su propio terreno, lo (i)real. Escribir es un acto de fe. Fe en que la respuesta llegara invariablemente a dar sentido al mundo creado. Escribir es construir, es crear. Es creerse Dios y darse cuenta que no se es Él al ver que la obra esta “completamente incompleta” si me permiten el plagio (Perdón Floridor). Escribir es un ejercicio de incansables, de obstinados y obsesivos. Así como un cuento puede tomar simplemente unas horas para estar listo, hay párrafos que se resisten al paso de los años para soltar las palabras que sobran. Escribir es crear un estilo, y agotarlo hasta que de frutos. Escribir es el fruto de un exhaustivo contemplar. Una palabra crea un cuento, una idea o una noticia, y lo que se sigue en su creación, era el camino irrefrenable que ya tomo antes de existir como idea. Escritor...
...es quien se atreva (no sin miedo, desconfiaría de quien no lo sintiera) simplemente a escribir.
P.D: Una buena muestra de lo que es el escribir se encuentra en el siguente articulo de Raymond Carver, Escribir un Cuento
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