GOOGLE ERGO SUM

Hoy en Emol aparece una noticia acerca de la popularidad de lo que llamaron el “gogglear” (Buscar información en Google), recalcando que es cada vez mas frecuente buscar datos sobre la vida privada de las personas, ideal para suegros desconfiados y jefes paranoicos. Por ejemplo, si llega un tal Sigmund Freud a pedirme trabajo como psicoanalista, ante la desconfianza que me produciría este hombre de barba y nombre extraño, introduciría su nombre en Google para darme cuenta de que tengo a una real eminencia frente a mi. Solo una vez que soy capaz de encontrar sus referencias en la red puedo estar seguro de sus capacidades, por que en la actualidad “si no esta en Google, no existe”.
Asustado, ante la posibilidad de poder comprobar de una vez por todas mi existencia, abro la pagina de Google y digito mi nombre. Luego de cortos segundos de angustiosa espera, aparecen los resultados de la búsqueda.
Para mi sorpresa me encuentro con que existo, contra todos los pronósticos de las voces que suelen negar mi existencia, ahora les puedo enrostrar un certificado de existencia, mas allá de un numero (mi existencia numérica se ve confirmada con mi RUT) sino que como un vinculo.
Ahora puedo caminar tranquilo por las calles, sin que alguien pueda atreverse a decirme que no existo, por que basta con conseguir un computador con acceso a Internet y que siga existiendo Google para poder comprobarle, hasta a los mas escépticos, que existo.
Dios salve a Google.