Santiago no es una ciudad pensada para caminar. Solo basta decidirse a recorrerla montado nada mas que en un buen par de zapatillas para darse cuenta que no pensaron en que alguien iba a osar no ocupar un medio de transporte motorizado. Veredas angostas, con postes que se plantan prepotentemente en el medio de estas, desincentivan el uso del medio de transporte mas antiguo y saludable que ha usado el hombre, el paso. Ni siquiera el centro de la ciudad se salva de esta situación, siendo que miles caminamos todos los días por sus paseos o veredas, nos encontramos con hoyos que parecen trampas de osos y cintas que cubren las eternas reparaciones.
Santiago no es una ciudad para caminar y los que pagan el precio son los transeúntes, Heroicos caminadores dispuestos a hacer batalla al arrollador desarrollo del parque automotriz. Es así que obstinados a reivindicar su derecho a caminar, no dejan de arriesgar sus vidas por tener que desplazarse en un mundo, que no los considera en su planificación.
P.D: Martes y Jueves camino desde la estación de metro Tobalaba hasta la CEPAL, y existe un punto que todavía no encuentro como cruzar sin arriesgarme a ser atropellado, no hay como atravesar la rotonda Perez-Zujovic caminando, sin ser imprudente y correr perseguido por conductores enajenados por los tacos.
1 comentario:
Se te olvidaron las bicicletas.
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