Santiago se mojó, y yo con el. Asi es, ya llego la primera gran lluvia del año. Una de esas que nos hacen preguntarnos si resistira Santiago, o nuevamente se anegara por que sus colectores de aguas lluvia estan tapados con bolsas de basura. Tuvimos la primera noche de lluvia, con calles que llevan agua como para hacer un río, con micros que mojan despiadadamente a los peatones que transitan las peligrosas fronteras de una poza.
Santiago se mojó, y yo con el. Por que al igual que muchos santiaguinos, me pilló desprevenido. Caminé desde el Museo de Bellas Artes hasta la esquina de Huerfanos con Moneda, donde por fin encontré un paraguero (Tiendo a pensar que son ellos los que traen la lluvia, por que nunca los pilla desprevenidos. Antes de que caiga la segunda gota, ya estan ofreciendo paraguas a 1000). Asi que mojado y con paraguas nuevo, estoy preparado para las nuevas sorpresas que San Isidro me pueda tener(Quizas San Isidro fue paraguero y sigue manteniendo lealtades con el gremio ).
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